Hola, ¿cómo estás? ¡Feliz viernes!
Hoy me desperté con un año más y mientras respondía mensajes de feliz cumpleaños, Instagram me mandó una recopilación de historias que subí en mi recorrido por los 35. El video era una mezcla de fotos desconectadas y sin contexto, random como dicen en inglés, y no lo guardé. Pero me hizo pensar en todo lo que pasó desde junio del 2023 hasta hoy y me propuse el ejercicio de hacer una lista de lo que me dejaron estos últimos doce meses.
El 21 de junio del 2023 nació Saja, mi sobrina en Yemen. Me desperté con la noticia de que de ahora en más los festejos de cumpleaños en nuestra familia ese día serían dobles. Hoy festeja su primer añito, ¡feliz primer cumpleaños dulce Saja!
Festejé mi cumpleaños número 35 en un bar de Manhattan. Habíamos planeado el festejo en un restaurant sobre el río Hudson, pero ese día llovió un montón y a último momento cambiamos de lugar. Mi amiga Yari estaba de visita y fue una cena super divertida y especial.
Manhattan, NY, Junio 2023. Foto propia. Pasamos el feriado del 4 de julio en la casa de nuestra familia del corazón en Estados Unidos en New Hampshire. Hay un desfile por el día de la independencia y lo más esperado todos los años es el baile de un grupo de adultos mayores del pueblo que desfilan con sillas plegables de playa. Te dejo un video para que te rías también.
En agosto se nos terminaba el contrato de alquiler en Manhattan y decidimos mudarnos a Brooklyn. En la búsqueda vimos más de 20 departamentos y en septiembre nos mudamos. Gatita se asustó un montón con la mudanza, pero en seguida se adueñó de las ventanas y está feliz de tener más espacio.
Brooklyn, NY. Septiembre 2023. Fotos propias. En octubre me desperté un día con la noticia de la guerra en Oriente Medio. Desde ese momento no pasa un día que no sienta dolor por las miles de vidas que perdimos mientras continua esta guerra sin piedad en Gaza.
En noviembre fui a la inauguración de la esquina de Charly García en Nueva York. Hilda Lizarazu interpretó la canción Los dinosaurios y la multitud cantó con ella. Mientras escuchaba a mis compatriotas cantando me pregunté cuántas de esas personas compartían las palabras de Charly. Dos semanas más tarde tuve la respuesta cuando se publicó el resultado de las elecciones presidenciales. Los argentinos en Nueva York votaron mayoritariamente por un gobierno que niega a los desaparecidos de la última dictadura militar argentina.
En diciembre tuve que dejar de trabajar porque este país no me permitía renovar mi permiso de trabajo antes de que se venciera. Tenía que aplicar nuevamente después del vencimiento. ¿Poco eficiente? ¿Sin sentido? Sí, acá la burocracia tampoco funciona. Lloré un montón. El trámite podía llevar semanas o meses y me despedí de mis colegas sin saber si iba a poder volver.
En enero fui a Argentina con una mezcla terrible de sensaciones. Estaba feliz de ver a mi familia y amigas, pero enojada de que la fecha era una imposición de las circunstancias y con la impotencia que sentimos tantos extranjeros en Estados Unidos por no tener las mismas oportunidades y derechos que los demás. Los mates en el patio de casa, los almuerzos con la abuela, y los abrazos apretados de mis amigas me recordaron que estamos todos juntos en este lío y que yo tengo una tribu hermosa que me sostiene y acompaña.
En febrero me dieron el permiso de trabajo y pude volver a la oficina. La plantita de mi escritorio estaba seca, pero la empecé a cuidar otra vez y revivió.
En marzo empezó Ramadán y nos juntamos en mi casa para romper el primer ayuno. Mi hermana se mudó a Nueva Zelanda y ahora siempre me llama desde el futuro.
La pantalla principal de mi celular desde marzo. En abril vino una de mis cuñadas a visitarnos y la conocí en persona por primera vez. Era la única persona de la familia de Biko que todavía no había podido abrazar. Vimos el eclipse juntas y fue un hermoso regalo celebrar Eid con ella. También hice un recorrido de panaderías con mis amigas en Brooklyn. Estuvo genial y delicioso, ¡una actividad que te recomiendo!
Brooklyn, NY. Abril 2024. Fotos propias. En mayo empecé este newsletter y estoy muy feliz de haberle dado comienzo a este proyecto. Sentarme a escribirte los fines de semana me pone de buen humor, me relaja y lo disfruto un montón. El fin de semana pasado estuve de viaje y no pude mandarte la historia que tenía planeada, pero te la voy a compartir este fin de semana. Ya está casi lista y te sigo contando sobre los festejos de casamiento en Yemen. Contame qué te parecieron mis historias en los comentarios o en un mensaje. Me encantaría leerte.
Si querés hacerme un regalo de cumpleaños, podés compartirle este newsletter a alguien que creas que le puede gustar también y me ayudas a que este proyecto siga creciendo.
También podés seguirme y compartir mi Instagram.
Gracias por leerme. Te deseo un hermoso solsticio, de verano o de invierno, dependiendo del hemisferio en donde estés.
Pía