Si tuvieras una máquina del tiempo, ¿a dónde irías?
Podés viajar a tres eventos históricos, pero tienen que ser antes de que nacieras, y no podés cambiar el curso de la historia.
—Si tuviera una máquina del tiempo, iría a ver el Live Aid en 1985 —le dije a Biko mientras mirábamos al concierto por YouTube un domingo a la tarde—. ¿Vos a dónde irías?
Mi pregunta se transformó en un juego y agregamos algunas reglas. En el caso hipotético de poder viajar en el tiempo, la primera regla era que podíamos ir a presenciar tres eventos históricos. La segunda era elegir un momento de la historia antes de que llegáramos al mundo, una oportunidad de ver lo que nos perdimos por no haber nacido antes. La última era que solamente podíamos observar, ser una persona más de la multitud, sin cambiar nada que altere el curso de la historia.
Mi primer viaje es al estadio de Wembley en Londres a ver a Queen tocar en vivo en el Live Aid, un evento que coordinó dos conciertos simultáneos en Londres, Reino Unido, y en Filadelfia, Estados Unidos, y recaudó millones de dólares para combatir la hambruna en Etiopía. Queen no fue la única banda ese 13 de julio de 1985. En Londres, también tocaron por ejemplo U2, Elton John y David Bowie. En Filadelfia, estuvieron Bryan Adams, Erick Clapton y Steve Wonder. Freddy Mercury, el rey del rock, dio un concierto inolvidable para el público de Wembley que incluía a la Princesa Diana y al Príncipe Carlos.
Ya que podemos soñar en este juego, mi pasaje en la máquina del tiempo incluye una entrada al concierto con acceso al palco real. Quiero disfrutar de la música charlando con Diana, decirle que se ve radiante con su vestido celeste, y recordarle que el mundo la admira porque a pesar de ser una mujer normal, con problemas y angustias como todos, tiene la fuerza para inspirar al planeta entero. No soy fan de la monarquía, pero la Princesa Diana fue una de las mujeres más influyentes en las últimas dos décadas del siglo veinte y supo cómo utilizar su figura pública para mejorar la vida de los demás. Creó conciencia sobre problemas globales, como la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersonas (ICBL), y habló públicamente sobre temas de los que no se hablaba en ese momento, como la salud mental de las mujeres y los trastornos alimenticios. Con frecuencia visitaba personas enfermas en hospitales y abogó por los enfermos de SIDA cuando, a principios de la década de 1990, la falta de información sobre la enfermedad generaba el rechazo y la estigmatización de los pacientes.
Lo que más quiero es salvarle la vida y decirle que no vaya a París en 1997, donde va a tener un accidente automovilístico mortal, pero las reglas del juego no me lo permiten y me conformo con tenerla cerca unas horas, escuchando a los grandes del rock and roll, rodeada de personas que en los años ochenta soñaban con un mundo mejor.
El segundo viaje es a ver el último concierto de Los Beatles en el Cavern Club en Liverpool en agosto de 1963. Para ese momento, la banda ya es famosa en el Reino Unido, Brian Epstein ya es el manager y ya grabaron su primer álbum Please Please Me. Tuve la suerte de ir al Cavern Club con mi mamá en el 2013, pero el lugar original estuvo cerrado por una década entre 1973 y 1984 y, si bien el club actual está en la misma dirección en la calle Mathew, el lugar no es el mismo en el que el grupo se consolidó y se hizo famoso. Sin dudas una de mis tres oportunidades de viajar en el tiempo es para escuchar la magia de John, Paul, Ringo y George sin la mediación de estudios de grabación o cámaras de televisión.
El tercero es al Estadio Azteca en México el 22 de junio de 1986. Ese domingo de sol, Argentina le ganó a Inglaterra 2 a 1 en los cuartos de final por la copa del mundo. Los dos goles de Argentina los hizo Diego Armando Maradona en el segundo tiempo y los dos son memorables. El primero, bautizado la Mano de Dios, fue el controvertido gol con la mano que le dio la ventaja a Argentina; el segundo, bautizado el Gol del Siglo, fue el que le dio la victoria después de que Maradona eludiera a cinco jugadores ingleses para meter el gol. Por supuesto que ver jugar a Maradona, especialmente en ese partido que marcó la historia de mi país, es una locura. Pero creo que lo más movilizante es sumar mi voz a los cantos de la hinchada y festejar el triunfo abrazada a las personas en la tribuna que no conozco, pero que comparten la alegría inmensa que se siente cuando tu país gana un partido de fútbol histórico que las nuevas generaciones van a recordar por décadas.
Por ahora, la máquina del tiempo que nos lleve a vivir esos momentos en carne y hueso no existe, pero YouTube nos permite espiar cómo fueron e imaginar lo que sintieron los que estaban ahí para vivirlo. Te comparto algunos videos si tenés ganas de transportarte al pasado por un rato:
¿Querés leer más sobre el Live Aid y qué otras bandas tocaron? Empezá por acá.
El canal del Live Aid tiene el concierto completo.
Este es el video de Queen haciendo Bohemian Rhapsody.
Cuando la Princesa Diana y el príncipe Carlos llegaron al estadio de Wembley, tuvieron un recibimiento real y podés verlo acá.
Este es uno de los discursos de la Princesa Diana sobre problemas alimenticios. Está en inglés con subtítulos en español.
Acá podés escuchar Please Please Me, el primer álbum de Los Beatles.
Acá podés ver el partido de Argentina vs Inglaterra completo, pero también te dejo el video del primer gol y del segundo gol.
Vos, ¿a dónde irías?
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¡Hasta la próxima!
María Pía
Yo iría al futuro. Esa es la máquina del tiempo que me interesa.
Pero si sólo se puede ir al pasado iría a la madrugada del 16 de enero de 1862 a un pueblo en una montaña en pleno invierno.
Querría ver quién y por qué abandonó a una bebé recién nacida en el portal del alcalde del pueblo.
Esa niña, a la que bautizaron como Ana María Dolores (tres nombres para quien no tenía apellido), es una de mis tatarabuelas.
Me encanta esta consigna y sin duda elegir solo tres momentos es muy difícil. Pero, seguro te acompañaría a ese partido de fútbol y después elegiría cualquier día, ninguno en particular, para poder ver las civilizaciones egipcias y romanas en su esplendor!